No hace mucho probé unas auténticas cookies americanas importadas de EEUU de textura blanda y esponjosa y ¡me encantaron! Estaba acostumbrada a las cookies crujientes pero éstas blanditas me gustaron más. Una verdadera explosión de sabor...
La receta está basada en una receta de sally' s baking addiction. He reducido la cantidad de azúcar ya que la receta original lleva 135g de azúcar moreno, que es lo que le da el toque esponjoso, y 100 g de azúcar blanco, que sería lo que le da el toque crujiente y caramelizado, pero yo he optado por poner menos cantidad ya que las recetas americanas suelen llevar mucha más azúcar que las recetas europeas y os puedo asegurar que con la cantidad de azúcar que he puesto, las galletas tienen la dulzura ideal.
Vamos al lío.
Ingredientes:
• 280 g de harina
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 1 y 1/2 cucharaditas de maicena (harina de fécula de maíz)
• 1/2 cucharadita de sal
• 170g de mantequilla sin sal (la puedes poner derretida o a atemperatura ambiente, si escoges esta última opción las galletas serán más esponjosas)
• 150 g de azúcar moreno (o puedes poner 100 g de azúcar moreno y 50 g de azúcar blanco)
• 1 huevo tamaño L a temperatura ambiente
• 1 yema de huevo a temperatura ambiente
• 2 cucharaditas de extracto de vainilla
• 180g de pepitas de chocolate negro
Elaboración:
Mezclar en un bol los ingredientes secos: la harina, el bicarbonato, la maicena y la sal, Tamizar la mezcla y reservar.
En otro bol batir con una batidora de varillas la mantequilla con el azúcar moreno y el blanco hasta conseguir una crema homogénea. Añadir el huevo y batir. Seguidamente añadir la yema de huevo y batir. Y, por último, añadir el extracto de vainilla y batir.
Añadir los ingredientes secos a la mezcla anterior y mezclar con una cuchara de madera o lengua de cocina hasta que todos los ingredientes queden bien integrados, debe quedar una masa suave.
Incorporar a la masa anterior las pepitas de chocolate y mezclar bien.
Cubrir la masa con papel film y dejar enfriar en la nevera, como mínimo una hora,
Precalentar el horno a 170ºC.
Forrar una bandeja de horno con papel de hornear y hacer bolas con la masa y colocarlas espaciadas en la bandeja.
Hornear de 10 a 12 minutos (el tiempo varía mucho en función del horno, el tamaño de la cookies, etc pero intenta no pasarte más de los 12 minutos o las galletas quedarán duras como piedras). Una vez transcurrido el tiempo, sacar la bandeja del horno. Las cookies parecerán muy blandas y que no están hechas. Dejaremos las galletas en la bandeja (fuera del horno) unos 10 minutos para que continúen haciéndose. Después las pasaremos a una rejilla.
Las cookies se suelen conservan muy bien durante unos días en una caja de metal, pero suelen volar el primer día de lo tremendas que están. El montruos de las galletas moriría de amor.
20 may 2017
17 may 2017
Receta de tarta de coco, crema de whisky (Baileys o similar) y chocolate
Tenía un paquete de coco rallado en la despensa y no sabía que hacer con él, así que me puse creativa y elaboré esta tarta que ha sido mi perdición puesto que no puedo parar de comer... ¡Está deliciosa!
Ingredientes:
Para el bizcocho:
• 200 g de coco rallado seco
• 350 g harina
• 150 g azúcar moreno
• 110 ml de aceite de aceite de oliva virgen extra de sabor suave
• 125 ml buttermilk o suero de leche (si no la encontráis, usad leche). También podéis hacerlo casero, añadiéndo a 125 ml de leche entera un chorro de zumo de limón natural, remover y esperar 10 minutos.
• 3 huevos grandes
• 1 buen chorro de crema de whisky (Baileys o similar)
• 3 cucharaditas de polvos de hornear (levadura tipo royal)
• 1 cucharadita de bicarbonato sódico
• 1 cucharadita de extracto vainilla
• 1 pizca de sal.
Para el ganache de chocolate negro (para relleno y cobertura):
• 200 grs de chocolate de negro para repostería (al menos 53 % de cacao)
• 200 ml de nata para montar (35 % materia grasa)
Elaboración:
En un bol mezclar la harina, la sal, la levadura y el bicarbonato sódico y tamizar.
Poner en un bol el coco y añadirle la cucharadita de extracto de vainilla y mezclar. Añadir a la mezcla anterior, los huevo, uno a uno, y batir con la batidora de varillas (primero añadimos uno y batimos y después añadimos otro y batimos,..). Echamos poco a poco el azúcar y continuar batiendo.
Incorporar el aceite del mismo modo que el azúcar, poco a poco, y seguimos batiendo hasta conseguir una crema. Después añadimos la buttermilk o la leche y batimos un poquito hasta que se incorpore. A continuación añadimos la crema de whisky y batimos.
Por último, incorporar los ingredientes secos tamizados y mezclar, a mano y suavemente con una lengua o cucharada de madera hasta conseguir una mezcla uniforme.
Colocar la masa en un molde para tartas engrasado (yo he usado un molde desmontable de 25 cm si usáis uno de 18 o 16 c, lo podéis cortar en tres discos y rellenarlo por dos partes) y hornear a 175 ºC durante unos 45 o 50 minutos (depende del horno). Antes de sacar el bizcocho del horno, pinchad el centro con un palillo para aseguraos de que está hecho, ya que tiende a dorarse enseguida.
Cuando esté hecho el bizcocho, sacar del horno y ponerlo a enfriar.
Mientras tanto podemos hacer la ganache de chocolate negro para su relleno y cobertura. Picar el chocolate y reservar.
Colocar la nata en un cazo y llevarla a ebullición. Una vez rompa a hervir, apagar el fuego inmediatamente. Añadir el chocolate troceado y remover hasta que, ambos ingredientes, se integren completamente.
Cortad el bizcocho por la mitad y rellenad con la ganache la base. Ponemos la tapa y lo cubrimos con el resto de la ganache. Al poner la cobertura, ponedlo en una rejilla o en una bandeja con papel de horno para recoger el sobrante. Podéis usar una espátula para extender la cobertura cuando ya está a temperatura ambiente para que quede uniforme.
Una vez cubierta y fría, trasladamos con cuidado la tarta a un plato. ¡Y a disfrutar!
Ingredientes:
Para el bizcocho:
• 200 g de coco rallado seco
• 350 g harina
• 150 g azúcar moreno
• 110 ml de aceite de aceite de oliva virgen extra de sabor suave
• 125 ml buttermilk o suero de leche (si no la encontráis, usad leche). También podéis hacerlo casero, añadiéndo a 125 ml de leche entera un chorro de zumo de limón natural, remover y esperar 10 minutos.
• 3 huevos grandes
• 1 buen chorro de crema de whisky (Baileys o similar)
• 3 cucharaditas de polvos de hornear (levadura tipo royal)
• 1 cucharadita de bicarbonato sódico
• 1 cucharadita de extracto vainilla
• 1 pizca de sal.
Para el ganache de chocolate negro (para relleno y cobertura):
• 200 grs de chocolate de negro para repostería (al menos 53 % de cacao)
• 200 ml de nata para montar (35 % materia grasa)
Elaboración:
En un bol mezclar la harina, la sal, la levadura y el bicarbonato sódico y tamizar.
Poner en un bol el coco y añadirle la cucharadita de extracto de vainilla y mezclar. Añadir a la mezcla anterior, los huevo, uno a uno, y batir con la batidora de varillas (primero añadimos uno y batimos y después añadimos otro y batimos,..). Echamos poco a poco el azúcar y continuar batiendo.
Incorporar el aceite del mismo modo que el azúcar, poco a poco, y seguimos batiendo hasta conseguir una crema. Después añadimos la buttermilk o la leche y batimos un poquito hasta que se incorpore. A continuación añadimos la crema de whisky y batimos.
Por último, incorporar los ingredientes secos tamizados y mezclar, a mano y suavemente con una lengua o cucharada de madera hasta conseguir una mezcla uniforme.
Colocar la masa en un molde para tartas engrasado (yo he usado un molde desmontable de 25 cm si usáis uno de 18 o 16 c, lo podéis cortar en tres discos y rellenarlo por dos partes) y hornear a 175 ºC durante unos 45 o 50 minutos (depende del horno). Antes de sacar el bizcocho del horno, pinchad el centro con un palillo para aseguraos de que está hecho, ya que tiende a dorarse enseguida.
Cuando esté hecho el bizcocho, sacar del horno y ponerlo a enfriar.
Mientras tanto podemos hacer la ganache de chocolate negro para su relleno y cobertura. Picar el chocolate y reservar.
Colocar la nata en un cazo y llevarla a ebullición. Una vez rompa a hervir, apagar el fuego inmediatamente. Añadir el chocolate troceado y remover hasta que, ambos ingredientes, se integren completamente.
Cortad el bizcocho por la mitad y rellenad con la ganache la base. Ponemos la tapa y lo cubrimos con el resto de la ganache. Al poner la cobertura, ponedlo en una rejilla o en una bandeja con papel de horno para recoger el sobrante. Podéis usar una espátula para extender la cobertura cuando ya está a temperatura ambiente para que quede uniforme.
Una vez cubierta y fría, trasladamos con cuidado la tarta a un plato. ¡Y a disfrutar!
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