Mi amiga de Barcelona, Cristina, me pidió una receta de una crema cosmética para aprovechar una planta de aloe vera que está pasando a mejor vida... En un principio le dije que aprovechara la pulpa del aloe y que la aplicara directamente sobre su piel ya que explicarle como se hace una crema cosmética natural "tradicional" sin haber hecho el taller de cosmética natural (fase oleosa, fase acuosa, emulsionantes, temperaturas, tiempos, etc) es complicado, sobre todo si no tienes experiencias en estas lides. Como de momento ella no puede venirse a Madrid a hacer el taller de cosmética natural, ni yo ir a Barcelona a impartir el taller por esas tierras, me puse a pensar en realizar una crema fácil de elaborar y con el menor número de ingredientes...
¡¡¡Y he aquí mi inventorrrrr!!!! Una crema gozosa y muy hidratante. Está especialmente indicada para pieles secas, maduras, mixtas, sensibles y problemáticas: dermatitis, psoriasis, eczema... Se puede usar en un bebé para después del baño, pero entonces no le añadáis aceite esencial, los aceite esenciales son muy fuertes. Tampoco creo que sea necesario añadir la cápsula de vitamina E.
• 120 grs de aceite de coco puro (mejor si es extra virgen y sin refinar, y si ademas es orgánico, genial)
• 50 grs de pulpa batida de aloe vera
• 1 cápsula de vitamina E (opcional, yo no le echado)
• 10 gotas de aceite esencial de vuestra preferencia (opcional, yo le he echado de lavanda).
Elaboración:
Pesamos con un peso electrónico el aceite de coco, el cual tiene que estar en su estado sólido, esto depende de la temperatura ambiente, si está liquido o medio liquido, lo metemos en la nevera durante 10 minutos para que esté en su estado sólido.
Cogemos la hoja de aloe vera, cortamos un trozo (esto es a ojo, depende del tamaño de la hoja, las hojas de mi aloe vera son enormes), la pelamos y extraemos la pulpa que batiremos con la batidora de mano una batidora de palas (tipo kitchen aid o Bosh MUM5 o similar). Una batidora de vaso o procesador de alimentos no funcionan para esta receta).
Seguimos batiendo la pulpa del aloe vera hasta que este líquida, si está muy viscosa y espesa le podemos echar un chorrito de agua (mejor si es destilada). Pesamos con el peso electrónico, necesitamos 50 gr. Si falta tendremos que batir más pulpa de aloe vera hasta completar la cantidad requerida. Una vez que tengamos los 50 grs de pulpa de aloe vera batida, reservamos.
Sacamos de la nevera el aceite de coco y batimos a velocidad media-alta hasta que se quede como una especie de merengue. A continuación añadimos la pulpa batida de aloe vera y seguimos batiendo hasta que la mezcla se integre bien y tenga una consistencia cremosa. LA CREMA YA ESTÁ HECHA. Si vas a añadirle vitamina E (actúa como conservante, yo no le echo ya que el aceite de coco contiene bastante vitamina E), es el momento de abrir la capsulita y echar el contenido a la mezcla. También es el momento de echar el aceite esencial de tu preferencia. Yo le he puesto AE de lavanda. Batimos un poquito para que todo se integre bien y guardamos en un frasco de vidrio bien limpio o esterlizado y tapamos. GUARDAR EN LA NEVERA. Aunque se quede durito, al contacto con la piel, enseguida se deshace. Mejor, extraer del frasco con una cucharita bien limpia la cantidad que nos vayamos a aplicar y no con los dedos, así limitamos la cantidad de bacterias que puedan quedar en el frasco.
¡Que gozada de cremita, y tan fáaaaacil de hacer!
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