22 dic 2015

Helado de turrón

No hay nada más navideño que el turrón, sobre todo el tradicional, pero no a todo el mundo le gusta... Y siempre nos queda alguna tableta de turron en la despensa.

Este año me regalaron una tableta de turrón de Jijona calidad extra, 100% natural y de edición limitada y pensé que era una lástima que un producto de tan excelente calidad se perdiera, así que me decidí a hacer un helado artesano de turrón y . así, de paso, seguir explotando las posibilidades de mi heladera. Aunque, también, se puede hacer a mano.

Y la verdad es que ha quedado exquisito, os puedo asegura que este año no va a quedar nada. Además es bastante sencillo de elaborar.

Ingredientes:

• 250 ml de nata para montar (35% mg)
• 200 gr de turrón  blando o de Jijona
• 200 ml de leche entera
• 1 pizca de sal

Opcional:

• 1 cucharada de miel (25 grs)
• 1 chorrito de esencia de vainilla

Elaboración: 

Troceamois el turrón y lo batimos junto con la leche y la pizca de sal (y la miel y esencia de vainilla si le ponemos).

Yo no le he puesto la miel porque me gusta la repostería poco dulce y considero que el turron de Jijona ya aporta suficiente dulzor. Pero si os gustan las cosas dulces, os aconsejo que pongáis la cucharada de miel. Tampoco le he puesto la esencia de vainilla.

Batimos lo suficiente para que quede una mezcla homogénea pero tampoco batimos demasiado para que se noten los trocitos de almendra que vienen en el turrón.

Por otro lado, montamos la nata con la batidora de varillas sin que llegue a montarse del todo, tiene que tener una consistencia cremosa. O si lo prefieres, paramos de batir hasta que la nata haga picos, teniendo cuidado de no sobrebatir.

Incorporamos la nata a la mezcla anterior con una lengua, y suavemente, con movimientos envolventes, vamos mezclando hasta que todo queda perfectamente integrado.

A continuación, se puede elaborar el helado con la heladera o a mano.

• Si lo haces con la heladera, hay que seguir las instrucciones del fabricante, en mi caso, son 40 minutos, pero en esta ocasion, solo bastaron 20 minutos para que estuviera listo, y ha quedado un helado cremoso y perfecto, listo para comer.

• Si lo haces a mano, pon la mezcla en un recipiente y guardalo en el congelador. Cada media hora, saca el helado del congelador y remueve el helado con un tenedor o cuchara y vuélvelo a guardar en el congelador. Repite este proceso unas 4 o 5 veces, de esta forma te aseguras de que el helado esté muy cremoso, aunque el helado de turrón no tiene grandes problemas de cristalización ya que contiene bastante materia grasa.

Dejamos atemperar el helado un poco antes de servirlo. ¡Y a disfrutar!

18 dic 2015

Helado de aceite de oliva

Bueno, bueno, bueno... ¡No sabéis como está esto! No tengo palabras, yo que soy una enamorada del aceite de oliva, y afortunadamente en España tenemos el mejor aceite de oliva del mundo, estoy maravillada con este helado artesano.

Está, sencillamente delicioso... Os va sorprender gratamente este helado de oro líquido.

La receta es de La masía, pero he cambiado un poco la forma de elaboración.

He usado una heladera eléctrica pero también se puede hacer a mano y el resultado es el mismo. Si queréis sorprender a amigos, familiares, y comensales en general, con algún postre original, os recomeindo este helado.

Ingredientes:

• 300 ml de leche entera
• 200 ml de nata líquida (35% materia grasa)
• 6 yemas de huevo
• 100 grs. de azúcar.
• 100 grs. de miel
• 100 ml. de Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal

Elaboración:

Separar las yemas de las claras. En esta receta sólo vamos a usar las yemas pero no tiréis las claras, podéis elaborar un riquísimo merengue con ellas, glasa real para decorar galletas o pasteles, o incluso una tortilla de claras baja en calorías.

Batimos a mano las yemas con el azúcar con unas varillas hasta que la mezcla blanquee.

Ponemos en una cazo a fuego bajo la leche con una pizca de sal y añadimos las yemas, Removemos constantemente la mezcla con las varillas, evitando que llegue a hervir, hasta que la mezcle comience a espesar. Retiramos del fuego.

Añadimos la miel e integramos a la mezcla removiendo con las varillas.

Ahora es el turno de añadir el aceite, pero no de golpe, sino con un hilito fino mientras vamos removendo con las varillas, hasta que quede completamentr integrado. Dejamos enfriar la mezcla a temperatura ambiente.

Ponemos la nata en un bol y, con las varillas eléctricas, comenzamos a montar la nata, sin que llegue a monstarse del todo, tiene que tener una consistencia cremosa.

Incorporamos la nata a la mezcla anterior y con una lengua, y suavemente, con movimientos envolventes, vamos mezclando hasta que todo queda perfectamente integrado.

A continuación, se puede elaborar el helado con la heladera o a mano.

Si lo haces con la heladera, hay que seguir las instrucciones del fabricante, en mi caso lo he tenido en mi heladera eléctrica durante 40 minutos y ha quedado un helado cremoso y perfecto, listo para comer.

Si lo haces a mano, metemos en la nevera el helado en un tupper o tapado con film de cocina durante 3 o 4 horas. Sacamos de la nevera, batimos hasta que esté mezclado con las varillas de mano o con un tenedor y lo introducimos en el congelador. Sacamos cada hora para romper los cristales de hielo que se puedan haber formado (con las varillas o con el tenedor) y volvemos a mezclar. Repetimos el proceso unas 3 o 4 veces.

Dejamos atemperar el helado un poco antes de servirlo. ¡Y a disfrutar!

5 dic 2015

Tarta de zanahorias

Hacía tiempo que no comía tarta de zanahorias y tenía antojo, así que me puse manos a la obra y salió una tarta riquísima.

Me gusta especialmente esta receta, que he ido variando con el tiempo, porque lleva mucha cantidad de zanahorias, lo que hace que la tarta esté más jugosita y sea más sana. Es muy fácil de hacer y muy agradecida porque a todo el mundo le gusta.

Aunque tradicionalmente, en las tartas de zanahorias, se usa una cobertura de crema de queso, me he decidido por una ganache de chocolate negro y el resultado es exquisito.

Ingredientes:

Para el bizcocho

• 500 grs de zanahoria rallada cruda
• 3 huevos L
• 150 gramos de azúcar moreno
• 250 gramos de harina (esta vez he usado harina integral porque ¡Oh cielos! se me había terminado la harina normal o refinada)
• 120 ml de aceite (yo uso de oliva extra virgen porque es mucho más sano que un aceite refinado y me encanta su sabor aunque en repostería suelen recomendar que se use aceite refinado de girasol o maíz por aquello del sabor fuerte del aceite de oliva , pero puedo asegurar que no se nota en la tarta)
• 1 cucharadita y media de levadura química en polvo tipo Royal.
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 1 pizca de sal

Opcional:

•100gr. de nueces, almendras o avellanas picadas
• 1 cucharadita de canela
• 1/2 cucharadita de nuez moscada
• 1 semilla de cardamomo machada en el mortero
• 2 bolitas de pimienta negra molidas
• 1 cucharadita de extracto de vainilla

Para el ganache de chocolate negro (para relleno y cobertura)

• 200 grs de chocolate de negro para repostería (al menos 53 % de cacao)
• 200 ml de nata para montar (35 % materia grasa)

Opcional:

• 1 chorrito de extracto o esencia de vainilla ya que potencia el sabor del chocolate.

Elaboración:

Precalentar el horno a 175º.

Con las varillas, batir los huevos con el azúcar, hasta que blanqueen.

Añadir el aceite y batir. Añadir el extracto de vainilla y batir.

Verter la harina tamizada con la levadura, la sal, el bicarbonato y las especias, y batir a velocidad mínima (o mezclar a mano con una lengua o cuchara de madera) hasta que se integren bien todos los ingredientes. Quedará una masa un poco espesa pero, después, al añadir las zanahorias ralladas, como éstas sueltan bastante agua, resultará una masa más liquida y manejable.

Por último añadiremos las zanahorias y las nueces picadas y mezclaremos con una cuchara de madera o una lengua suavemente con movimientos envolventes.

Verter sobre un molde desmoldable previamente engrasado y llevar al horno, previamente precalentado a 175º, y lo horneamos aproximadamente durante 45 o 50 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo largo de brocheta, este salga limpio. Ya sabéis que todo depende de vuestro horno.

Sacar y dejar enfriar.

Mientras tanto podemos hacer la ganache de chocolate negro para su relleno y cobertura.

Poner al baño María la nata junto con el chocolate en trozos e ir removiendo con unas varillas o espátula hasta que todo quede bien integrado. Retirar del fuego.
Por último batir con la batidora de varillas para alisar y homogeneizar, y darle volumen (este paso os lo podéis saltar).

Cortad el bizcocho a la mitad y rellenad con la ganache la base. Ponemos la tapa y lo cubrimos con la ganache. Al poner la cobertura, ponedlo en una rejilla o en una bandeja con papel de horno para recoger el sobrante. Podéis usar una espátula para extender la cobertura cuando ya está a temperatura ambiente para que quede uniforme.

Una vez cubierta y fría, trasladamos con cuidado  la tarta a un plato. ¡Y a disfrutar!