Receta de azúcar glass casero

El azúcar glas también llamado, azúcar en polvo, azúcar glacé, azúcar impalpable, azúcar pulverizada, azúcar flor, azúcar nevada o nevazúcar, es un tipo de azúcar que se caracteriza por estar pulverizado o molido a tamaño de polvo (con cristales de un diámetro inferior a 0,15 mm)  y con un añadido de 2 o 3% de almidón para que no se apelmace.

Se utiliza mucho en repostería.

Lógicamente, el azúcar glass que hagamos en casa, no alcanza el nivel de pulverización que tiene un azúcar glass industrial ya que usan unas máquinas superpotentes que consiguen un pulverizado muy fino y quizás para determinadas preparaciones no nos sirva (por ejemplo, una buttercream) pero para otras es estupendo e ideal: decoración de tartas, pasteles o galletas, para hacer glasas, etc.

Tened en cuenta que, elaborando nuestro propio azúcar glass, nos ahorraríamos un buen dinerito ya que el kilo de azúcar glass está entre 4 y 5 euros mientras que el kilo de azúcar normal no llega a 1 euro.

Si vais a hacer poca cantidad y la vais a utilizar en el momento, no hace falta que le echéis almidón pero si vais a hacer más cantidad y vais a guardar parte de ella, es conveniente añadirle almidón para que no se apelmace por la humedad.

Tened en cuenta que de almidón llevará un 3% del total del azúcar glass. Os pongo la receta para 100 grs de azúcar glass pero si queréis más cantidad, sólo tenéis que respetar la proporción y recalcular las cantidades haciendo una sencilla operación matemática.

Ingredientes:

• 97 grs de azúcar blanco
• 3 grs de maicena (almidón de maíz)

Elaboración:

Mezclamos el azúcar y la maicena y trituramos con cualquier robot de cocina, thermomix, picadora, molinillo de café, licuadora, etc. Ten en cuenta que si lo trituras, por ejemplo, con una batidora de mano, se creará una nube de azúcar que lo pondrá todo perdido, así que es mejor usar algún aparato con tapa, yo por ejemplo uso un molinillo.

Una vez pulverizado nuestro azúcar, lo colamos con un colador de malla fina para que quede suelto y para eliminar los granitos de azúcar que no se hayan triturado bien. Y ya lo podemos utilizar, o bien guardarlo en un tarro con tapa para otra ocasión.

Sencillo ¿Verdad?