Me encantan las regañás, son un auténtico vicio, sobre todo untadas con los patés vegetales caseros.
Para quien no sepa lo que son, la regañá es una especie de torta dura y muy fina de pan, típica de Córdoba y varios lugares de Sevilla. Su textura es similar a la del pico o rosco de pan, y se suele servir como acompañamiento para diferentes platos o aperitivos.
¡Estan exquisitas y cuesta parar de comerlas!
Ingredientes:
• 200 gramos de harina
• 35 ml de agua
• 25 ml de vino blanco
• 50 gramos de aceite de oliva
• Media cucharadita de sal
• 1 cucharadita de semillas de sésamo o ajonjolí
Elaboración:
Tan sencillo como amasar todos los ingredientes poco a poco. Si tienes amasadora estupendo, si no es el caso, lo puedes hacer a mano.
Tiene que quedar un bola de masa lisa y uniforme. Con un rodillo estiramos la masa. El grosor a gusto del consumidor.
Las cortamos con un cortapizzas en cuadraditos o rectángulos de 2 x 4 cm. Introducimos las regañás en el horno precalentado a 180º unos 22-25 minutos. Si las habéis hecho muy finas estarán antes, comprobadlo a los 20 minutos.
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