Un scone es un panecillo individual de forma redonda, típico de la cocina del Reino Unido y originario de Escocia. Son un componente básico del tradicional Cream Tea o Devonshire Tea que es como se conoce al ritual de servir el té acompañado de scones, clotted cream (nata cuajada) y mermelada.
En general, los scones ingleses suelen ser muy poco dulces (en EEUU los hacen muy dulces) así que no penséis en un bollo dulce tradicional, apenas notaréis el dulzor, es lo que los hace tan buenos.
Existen muchas variantes: dulces, saladas, integrales, redondos, triangulars, con pasas, etc
Los scones tradicionales ingleses se suelen servir templados y abiertos por la mitad (para untarlos con mantequilla y mermelada o con la clotted cream y mermelada),
Suelen llevar uvas pasas pero yo las he sustituído por frambuesas deshidratas. También suelen quedar más altos pero a mí no me quedaron tan altos porque me emocioné aplastando, aunque con delicadeza, la masa con mis manos y la aplané más de lo normal cuando tenia que haber dejado unos 3.5 cm de altura y la dejé más fina.
Ingredientes:
• 250 gr de harina con levadura tipo bizcochona (o si no tienes añádele a la harina 12 grs de polvos de hornear tipo royal + 2,5 grs de sal)
• 100 ml de leche entera fría
• 60 gr de mantequilla fría
• 1 huevo
• 40 gr de azúcar
• 1 pizca de sal
• 40 gr de frambuesas deshidratadas en trocitos o uvas pasas (opcional)
Elaboración:
Precalentar el horno a 200º.
Tamizar la harina y la sal.
Poner en un bol la harina, la sal, el azúcar y las frambuesas.
Cortar la mantequilla, que estará muy fría, a dados o cubitos y añadirla a los ingredientes secos. Meclar la mantequilla con la harina y con los dedos ir desmenuzando la mantequilla hasta que la masa quede arenosa.
Batir el huevo con la leche. Hacer un hueco en la harina e ir vertiendo la mezcla de leche y huevo en medio de la harina poco a poco hasta que tengamos una masa homogénea. No echéis toda la mezcla de leche y huevo porque puede que la masa no la necesite toda (con el sobrante podemos pintar los scones antes de meterlos al horno). NUNCA DEBEMOS AMASAR, sólo mezclar para que los ingredientes cohesionen, de otro modo los scones quedarían muy duros.
Sobre una superficie enharinada, hacemos una pelota con la masa y, con las manos, aplanamos con delicadeza hasta que nos quede de un altura aprox. de 3'5cm de altura (no usar rodillo).
Con un cortapastas enharinado redondo con bordes estriados de unos 6 o 7 cm, cortamos 7 u 8 scones y los colocamos bastante juntos pero sin que se toquen, ya que crecen a lo largo pero no a lo ancho, encima de una placa de horno cubierta con papel vegetal de horno, sino tenemos papel de horno, la engrasamos con mantequilla.
Pintamos los scones con un poco de la leche con huevo que nos había sobrado (si es que nos ha sobrado, si no fuera el caso pintarlos con leche sola o con huevo batido). Horneamos de 15 a 20 mints o hasta que estén dorados.
¡Qué olor en toda la casa y que buenos están!
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