20 mar 2015

Receta de tarta de plátano, nueces y chocolate

Ayer fue el santo del Señor Brujo y como está en plan caprichoso me pidió que le hicera una tarta.

Así que me puse manos a la obra e hice esta tarta de plátano que está para chuparse los dedos. Es fácil de hacer y si quieres huir de las tartas tradicionales, esta tarta es la indicada.

En principio iba a ser sólo de platano y nueces pero luego pensé en echarle chocolate ya que éste casa muy bien con el plátano y el resultado es exquisito.

Ingredientes:

Para el bizcocho:

• 3 plátanos grandes maduros
• 350 g harina
• 150 g azúcar moreno
• 110 ml de aceite de aceite de oliva virgen extra de sabor suave o de girasol
• 125 ml buttermilk o suero de leche (si no la encontráis, usad leche). También podéis hacerlo casero, añadiéndo a 125 ml de leche entera una cucharadita de zumo de limón natural, remover y esperar 10 minutos.
• 2 huevos grandes
• 2  cucharaditas de polvos de hornear (levadura tipo royal)
• 1 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
•1 cucharadita de extracto vainilla
• 1 pizca de sal.
• 90 grs de nueces en trocitos (opcional)

Para el ganache de chocolate negro (para relleno y cobertura):

• 200 grs de chocolate de negro para repostería (al menos 53 % de cacao)
• 200 ml de nata para montar (35 % materia grasa)

Elaboración:

En un bol mezclar la harina, la sal, la levadura y el bicarbonato sódico y tamizar.

Cortar el plátano a trocitos, añadirle la cucharadita de extracto de vainilla y, con ayuda de una batidora normal, hacer  un puré.

Añadir al puré de platanos, los huevo, uno a uno,  y batir con la batidora de varillas (primero añadimos uno y batimos y después añadimos el otro y batimos). Echamos poco a poco el azúcar y continuar batiendo.
Incorporar el aceite del mismo modo que el azúcar, poco a poco, y seguimos batiendo hasta conseguir una crema.  Después añadimos la buttermilk o la leche y batimos un poquito hasta que se incorpore.
Por último, incorporar los ingredientes secos tamizados y mezclar, a mano y suavemente con una lengua o cucharada de madera hasta conseguir una mezcla uniforme.

Colocar la masa en un molde para tartas engrasado (yo he usado un molde desmontable de 25 cm si usáis uno de 18  o 16 c, lo podéis cortar en tres discos y rellenarlo por dos partes) y hornear a 175 ºC durante unos 45 o 50 minutos (depende del horno). Antes de sacar el bizcocho del horno, pinchad el centro con un palillo para aseguraos de que está hecho, ya que tiende a dorarse enseguida.

Cuando esté hecho el bizcocho, sacar del horno y ponerlo a enfriar.

Mientras tanto podemos hacer la ganache de chocolate negro para su relleno y cobertura. Picar el chocolate y derretirlo al baño maría removiendo de vez en cuando. Reservar.

Colocar la nata en un cazo y llevarla a ebullición. Una vez rompa a hervir, apagar el fuego inmediatamente. Verter un tercio de la nata hirviendo sobre el chocolate derretido y, con la ayuda de una espátula, mezclar enérgicamente haciendo círculos hasta que, ambos ingredientes, se integren completamente. Añadir otro tercio de la nata de la misma forma y, cuando esté bien incorporada, añadir el resto de la mezcla de la manera indicada. Por último batir con la batidora de varillas para alisar y homogeneizar, y darle volumen (este paso os lo podéis saltar).

Cortad el bizcocho a la mitad y rellenad con la ganache la base. Ponemos la tapa y lo cubrimos con la ganache. Al poner la cobertura, ponedlo en una rejilla o en una bandeja con papel de horno para recoger el sobrante. Podéis usar una espátula para extender la cobertura cuando ya está a temperatura ambiente para que quede uniforme, yo no lo he hecho y como veis,  la he puesto a lo "rústico".

Una vez cubierta y fría, trasladamos con cuidado  la tarta a un plato. ¡Y a comer!

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