Es un tónico ideal para limpiar y refrescar las pieles más sensibles.
La caléndula tiene propiedades desinflamatorias, calmantes, hidratantes y suavizantes.
Ingredientes:
• 1 cucharada de flores de caléndula secas
• 1 vaso o taza de agua destilada (250 ml)
Elaboración:
Lleva el agua a ebullición y retírala del fuego. A continuación añade las flores de caléndula al agua. Deja reposar el agua con las flores para que infusionen durante 4 horas y después cuélalo. Guarda el líquido en un recipiente y ya tienes listo tu tónico facial.
Aplícatelo por las mañanas después de la limpieza facial con un algodón suave, a pequeños golpecitos, sin arrastrar.
Guardalo en la nevera, además de conservarse durante algunos días más, tendrás un efecto tonificante más intenso.
Aplícatelo con un spray para tener tu propia agua revitalizante facial.
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